Mercedes Sosa
Mercedes Sosa nació en San Miguel de Tucumán el 9 de Julio de 1935, Provincia de Tucumán, Argentina y fue una cantante de música folclórica, considerada la mayor exponente del folclore argentino.
Se la conoció como «La Voz de América Latina».
Fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y una de las exponentes de la Nueva canción latinoamericana.
Incursionó en otros géneros como el tango, el rock y el pop.
Se definía a sí misma como «cantora» antes que «cantante», siendo una distinción fundamental de la nueva canción latinoamericana de la que ella fue una de las iniciadoras: «Cantante es el que puede y cantor el que debe».
Consagración mundial
En los años 1990 Mercedes Sosa se consagró como una de las mejores cantantes del mundo y comenzó a ser llamada La Voz de América.
Continuó dando recitales exitosos dentro y fuera de Argentina, actuando en estadios y en los escenarios más grandes y prestigiosos como el Lincoln Center, el Carnegie Hall donde recibió una ovación de 15 minutos, el Mogador de París y el Concertgebouw de Ámsterdam, el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Coliseo de Roma, entre otros.
En 1991 publicó su álbum número 30, «De mí», título tomado de la canción de Charly García (“Cuando estés mal, cuando estés sola, cuando ya estés cansada de llorar, no te olvides de mí”) y que incluye también «Una canción posible» (“Vivir sin esta vida es imposible para mí”, de Víctor Heredia, que la cantante consideraba la que mejor expresaba sus emociones frente a la dictadura), «Oh, qué será» (de Milton Nascimento y Chico Buarque, que Sosa canta con Julia Zenko), «El tiempo es veloz» (del roquero David Lebón) y «Oh, melancolía» (de Silvio Rodríguez).
En 1992, ya caído Pinochet, volvió a presentarse en Chile. Realizó tres actuaciones en Viña del Mar y en Santiago de Chile.
En la Quinta Vergara de Viña del Mar, inició su actuación con «Todavía cantamos» de Víctor Heredia y conmovió al público repitiendo varias veces «¡Ya cayó, ya cayó!» mientras este coreaba el estribillo de «Todo cambia».
Luego actuó en Santiago, en el entonces llamado Estadio Chile -en 2004 renombrado Estadio Víctor Jara-, donde homenajeó a Víctor Jara, torturado y asesinado en ese lugar.
Al año siguiente volvió para intervenir en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. En esta ocasión fue designada por los organizadores del Festival para integrar también el jurado, pero algunos músicos chilenos se opusieron terminantemente a que «una extranjera» pudiera juzgar a los artistas chilenos y Mercedes Sosa debió renunciar.
En aquel momento el alcalde de Viña del Mar calificó el hecho como un «espectáculo lamentable» para el mundo.
En diciembre de 1994 representó a las voces de América, en el Segundo Concierto de Navidad realizado en la Sala Nervi de la Ciudad del Vaticano, una iniciativa por la paz del papa Juan Pablo II que se inició en 1993 y que se volvió una importante convocatoria cultural global desde entonces.
Allí cantó «Mi madre María» (de Víctor Heredia) y «Navidad 2000» (de Antonio Nella Castro e Hilda Herrera). El recital fue registrado en un álbum doble y lanzado en Italia bajo el título Concerto di Natale (1995 Columbia Sony COL 481008).
En 1995 decidió que no cantaría más en su tierra natal -la provincia de Tucumán- debido a la elección del represor Antonio Domingo Bussi como gobernador de la provincia y mientras se mantuviera en el poder.
El 10 de diciembre de 1999 Bussi dejó de ser gobernador, y 16 días después la Negra volvió a cantar en Tucumán diciendo: «Así como decidí hace muchos años no cantar más en Chile mientras gobernara Pinochet, yo decidí en su momento no volver a cantar más aquí mientras gobernase Bussi». En 2008 Bussi fue condenado a cadena perpetua por sus crímenes contra la humanidad.
En 1997 integró el grupo de 23 personalidades mundiales que formaron la Comisión de la Carta de la Tierra, en representación de América Latina y el Caribe.
En esa calidad firmó la primera versión de la Carta de la Tierra.
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